El día 20 de marzo empieza la primavera en España. Para muchas personas es el inicio de la preparación de su aspecto físico para lucir su cuerpo en verano.
¿Y a quién no le gusta verse bien? En primavera, en verano y durante todo el año, pero es importante saber que la belleza reside en cada persona, sea como sea, y que, de igual modo, cada cual tiene unos gustos distintos de modo que la talla que se desea tener ha de estar elegida por una preferencia propia, no por lo que se crea que va a gustar a los demás.
En muchas ocasiones tenemos la convicción, y en otras muchas incluso la obsesión, de que un cuerpo perfecto nos va a facilitar la vida, o al menos a nuestro ego ante el espejo. No hay ningún mal en alimentar el ego en ese sentido, la persona que se gusta a sí misma tiene una mayor autoestima, es más feliz y con ello consigue tener más fuerzas para enfrentarse a diversas situaciones de la vida, así como a aventurarse en otras.
Un cuerpo perfecto puede ser de cualquier forma, tamaño y talla. El físico ideal es aquel que le gusta a la persona que lo tiene. Verse bien en ropa interior, en ropa de baño, vestidos o desnudos es importante. Pero a veces se olvida lo primordial: la salud.
La talla no es verdaderamente importante siempre y cuando se preserve la salud. Si nos paramos a pensar fríamente, podemos sentir mucho afecto por una persona que consigue el cuerpo que desea a base de esfuerzo o a base de dejadez pero, en cuanto nos damos cuenta de que esa persona ha dejado de lado su salud para conseguirlo nos preocupamos. Al seguir algunos tratamientos y métodos es importante saber en qué medida nos van a afectar.
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