Sin duda elegimos la ropa interior que nos hace sentir bien, la adecuada para cada ocasión, la que nos resulta cómoda y queda bien con nuestra ropa. Pero, ¿qué otros factores influyen en nuestra elección?
Todas las decisiones están tomadas influenciadas por un factor psicológico. Desde la acción a la que menos importancia le damos hasta la más trascendental para nosotros está tomada en base a nuestra manera de ser y percibir el mundo. La elección de la ropa íntima, tanto en hombres como en mujeres, también.
Según la psicóloga Laura Liahaff de Amelie cuando una mujer sale a la calle con la intención de comprar lencería generalmente se trata de una mujer que no tiene pareja. Se siente segura de sí misma, quiere gustarse y sentirse bien, mimarse. En cambio la mujer que repentinamente se fija en un escaparate de ropa interior muy probablemente tendrá una pareja o a alguien a quien desea seducir. En estos dos casos es posible que la elección de la ropa íntima sea distinta para una y para otra.
El color que se elige en la ropa interior también está condicionado por factores psicológicos y anímicos. Si bien es necesario elegir un color adecuado para que no desentone con la ropa que se va a utilizar, en la intimidad el color de la ropa interior expresa un deseo o la carencia de él así como el estado de ánimo.
En la actualidad la sexualidad está completamente aceptada y el cuidado de las zonas íntimas se convierte en prioritario para los diseños de ropa interior. Ya no se elige cualquier prenda de ropa íntima y las marcas que confeccionan lencería ponen todo su interés en que la calidad de los materiales con las que están confeccionadas sea la esperada.
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