En estas fechas son casi imposibles los excesos. Es inevitable celebrar las fiestas navideñas, ya sea a solas o en compañía siempre habrá algún capricho gastronómico e incluso con bebidas alcohólicas.
Tanto si eres hombre como mujer, el exceso de alcohol y el del tabaco produce toxinas en el cuerpo que se reflejarán en la piel, lo que hará que ésta se vea apagada, aparecerán ojeras en el rostro y el malestar de la resaca hace que la expresión cambie totalmente. Beber con moderación y puntualmente está bien, beber demasiado aunque sea sólo por una noche puede acarrear problemas de salud y sobretodo problemas en la vida.
En cuanto a la comida, los dulces son las estrellas de la fiestas navideñas. Comerlos en exceso puede provocar problemas de salud y estéticos cuando se sufre acné ya que el azúcar afecta a las glándulas sebáceas. También demasiada sal hace que se retengan líquidos, lo que hinchará el cuerpo y esa ropa íntima que se tiene preparada para pasar el Fin de Año dejará marcas al vestirse.
Cuidar la piel tras los excesos navideños
Para sentirse bien tanto con la ropa que se ha elegido para las fiestas como en ropa interior, es necesario cuidar el cuerpo y la piel. Es importante la hidratación del organismo, tanto interior como exterior, comer alimentos saludables, utilizar cremas hidratantes y drenantes para las bolsas que pueden salir debajo de los ojos debido a los excesos. Aprender a decir que no cuando no se quiere comer o tomar algo hará que se eviten algunos problemas.
Se debe tener en cuenta que el cuerpo, el organismo y el aguante cambia con la edad. No se pueden cometer los mismos excesos a distintas edades, aunque no se deberían producir a ninguna. Conforme van pasando los años al cuerpo le cuesta más recuperarse, perder peso o sobrellevar los efectos del alcohol.
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