En otoño llegan las consecuencias de los excesos del verano. Aunque es normal y justo pasarlo bien en los meses de más calor, la salud y el cuerpo pueden verse resentidos ligeramente al finalizar el verano, tanto en hombres como en mujeres.

El cuerpo de las mujeres es distinto al de los hombres y acumula la grasa en diferentes zonas, tampoco el metabolismo de dos personas es la misma. Al ponerse a dieta para eleminar un pequeño sobrepeso siempre se ha de consultar con un especialista pues no todas las personas tienen las mismas necesidades. Del mismo modo, un hombre necesita un tipo de alimentación distinta al de una mujer dependiendo de la actividad diaria de ambos, de su resistencia y de su salud. Así, que dos personas convivan no significa que hayan de comer lo mismo, cada uno tendrá sus necesidades. Dieta para hombres

Qué necesita un hombre para alimentarse bien

Aunque el otoño ya no se luzca la ropa de baño con la misma asiduidad que durante el verano, los hombres notan los cambios de sus cuerpos cuando se encuentran en ropa interior. Si no les gustan algunos pueden lanzarse frenéticamente a realizar dietas que más que ayudarles les puede perjudicar. Siempre se ha de tener en cuenta qué es lo necesario para la salud y qué no.

El cuerpo humano, tanto del hombre como de la mujer, necesita una serie de nutrientes para estar sano. Las dietas que un especialista recomienda a cada persona individualmente están elaboradas en  base a qué cantidad de cada nutrientes necesita esa persona en un momento determinado. La edad de la persona, su actividad física y su estado de salud también determinará la cantidad de cada nutriente que necesita. No se debe olvidar que el ejercicio siempre es necesario, por suave que sea.

Los nutrientes necesarios para el cuerpo humano  

  • Grasas. Se dividen en tres tipos: grasas saturadas, grasas insaturadas y grasas trans.
  • Proteínas. Los tejidos del cuerpo humano están compuestos principalemente por proteínas.
  • Hidratos de carbono. Formados por unidades de carbono, hidrógeno y oxígeno, son la principal fuente de energía del organismo.
  • Minerales. Existen dos categorías necesarias para que los órganos y los tejidos del cuerpo funcionen correctamente: macrominerales y oligoelementos.
  • Vitaminas. Imprescindibles para muchas acciones del metabolismo. Las trece vitaminas existentes se dividen en dos categorías: hidrosolubles y liposolubles.