Los hombres también cuidan de su estética íntima, bien para sentirse cómodos o bien para sentirse atractivos, del mismo modo que las mujeres. Por ello, cada vez más la ropa interior masculina se va convirtiendo en un complemento al que los hombres le dan más importancia.
Existen tres tipos de ropa interior masculina: los slips, los bóxers ajustados y los bóxers sueltos. La elección del tipo de calzoncillo depende del gusto de cada hombre pero también de la actividad que va a realizar. Los slips, tradicionales y el más usado por los hombres, proporcionan una mayor sujeción de los genitales por lo que son adecuados para practicar deporte. Se deben elegir teniendo en cuenta la complexión del hombre pues si quedan demasiado ajustados serán extremadamente incómodos y también interferirán en la correcta circulación de la sangre.
En los bóxers ajustados ciertos colores y dibujos pueden dar una sensación de infantilismo de modo que es necesario saber para qué ocasión se van a utilizar. Colores como el rojo, el negro, el blanco o el azul transmiten una mayor seriedad. Aunque, está claro, cada hombre tiene su personalidad y ha de ser aceptada por los demás, sea quien sea.
El algodón es la tela más adecuada para la ropa interior masculina, la elasticidad ha de permitir que los calzoncillos se ajusten adecuadamente y cuando se pierde esa elasticidad, sobretodo en la cinta de sujeción, lo más apropiado es dejar de utilizarlos. Siempre se debe tener en cuenta la ropa que se va a llevar, un bóxer ancho con un pantalón de etiqueta no quedará bien, es mejor elegir un slip. Los boxers anchos son mejores para llevar con tejanos. Los hombres que habitualmente realizan trabajos duros o que deben estar mucho tiempo sentados deben elegir su ropa interior en función a su mayor comodidad.
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