Los calzoncillos se inventaron para proteger la zona genital del hombre. Con los años su forma y textura han ido cambiando pero su función es la misma. En la antigüedad se utilizaban para protegerse de las armaduras y del frío.
La ropa íntima masculina no sirve únicamente para sujetar los testículos de los hombres, también para protegerlos y mantenerlos saludables. Por ello es muy importante elegir el calzoncillo adecuado para cada hombre y para cada ocasión.
Un calzoncillo muy ajustado puede influir en la no correcta función del esperma. Ello sucede porque, al estar ajustados, hace que aumente la temperatura de los testículos y no permite la correcta espermatización. Ello no significa que todos los hombres que usen calzoncillos ajustados sean estériles, únicamente puede darse que en algunos hombres la calidad del semen no sea la adecuada.
Es recomendable que los calzoncillos sean holgados y que permitan la transpiración, sobretodo en los meses calurosos. En estos casos es recomendable utilizar ropa interior de algodón y que no sea demasiado ajustada.
Para los hombres que practican deporte o realizan movimientos bruscos el bóxer es el tipo de calzoncillo más recomendado. Ello es porque es un poco más ajustado
, con lo que protege a los testículos sujetándolos contra el cuerpo. Además no provocan rozaduras en las ingles. Existen calzoncillos especiales para practicar deporte, protegen las partes íntimas de los hombres y les proporciona una mayor comodidad.
La ropa interior masculina debe ser elegida teniendo en cuenta las actividades cotidianas del hombre, su constitución y la temperatura. En verano se deberá prestar atención a que no provoquen un excesivo sudor. En caso de sudar, bien por el calor o bien por el ejercicio el hombre deberá quitarse la ropa interior inmediatamente después de haber finalizado la actividad.
Esperamos que nuestros consejos hayan sido útiles a la hora de la elección de unos calzoncillos saludables.
Sin Comentarios