¿Preparada o preparado para ponerte ese vestido o ropa que tanto te gusta en Navidad o Fin de Año? Quizás sea un vestido estrecho, elegante y que te favorece, quizás un traje, o unos vaqueros, o cualquier tipo de ropa, pero sabes que tu cuerpo va a cambiar durante estas fechas.
Las comidas, las cenas, la bebida, todo ello va a hacer que el cuerpo se hinche y probablemente que ganes algún quilo. No te preocupes, tienes una buena solución para lucir tu cuerpo y ese vestido o conjunto que tenías preparado: las fajas. Son utilizadas por muchas mujeres y hombres, son un complemento actual y los diseños modernos consiguen que no se noten, además tienen varios beneficios. Eso sí, se debe tener presente que todo cuerpo es perfecto mientras la persona se sienta bien consigo misma.
Es indudable que todas las personas deben amar su cuerpo, al verse desnudas o en ropa interior han de prestar atención a los detalles que no les gustan e intentar corregirlos. También se han de comprender, saber a qué se deben y analizarlos pues, en algunos casos, la hinchazón o sobrepeso pueden deberse a problemas de salud. Pero, para momentos puntuales y a veces precisamente por una cuestión de salud, las fajas están recomendadas.
- En caso de reciente operación. Las fajas adecuadas ayudan a la cicatrización.
- Corrigen la postura y de ese modo se pueden aliviar o prevenir dolores de espalda o riñones.
- Suben la autoestima en momentos determinados.
Cómo utilizar las fajas
Sin embargo, es necesario saber cómo utilizar una faja adecuadamente. Existe un tipo de faja para cada necesidad y, ante todo, no se debe jugar con la salud.
- La faja debe ser como máximo dos tallas menos que la ropa que se utiliza para no provocar problemas circulatorios u oprimir los órganos.
- Deben ser cómodas y transpirables.
- Su uso diario sólo es recomendable cuando así lo haya recomendado un especialista.
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